Trimestre: 25-I
Módulo: VIII
Integrantes: Espíndola De La Fuente Anna Scarlett
Lechuga Santos Olivia Abigail
Nava Portillo Emily Michelle
Pang Arzeta María Isabel
Docente: Juan Francisco Islas Aguirre

El siguiente trabajo es realizado por alumnos de la licenciatura en economía en la Universidad Autónoma Metropolitana-Unidad Xochimilco, cualquier duda o aclaración mandar un correo a: economia@correo.xoc.uam.mx

Índice

Planteamiento del Problema 3

Objetivos de la Investigación 3

Hipótesis 3

Marco Teórico 4

Metodología 4

Introducción 5

Relación Comercial y de Inversión México–Corea del Sur (1990-2023) 6

Transferencia Tecnológica en Sectores Estratégicos 10

Políticas de Cooperación y Convenios Bilaterales 13

Estados de Mexico con más impacto Surcoreano 15

Beneficios para México y Corea del Sur 17

Módelo Econométrico 20

Interpretación del modelo econométrico 20

Conclusión 22

Bibliografía 23

Planteamiento del Problema

La relación económica entre México y Corea del Sur se ha basado en el comercio bilateral y la inversión extranjera directa (IED), desempeñando un papel clave en la transferencia de tecnología y en el desarrollo de sectores estratégicos en ambos países. Sin embargo, el impacto real de la IED en las exportaciones e importaciones no ha sido estudiado en profundidad desde una perspectiva de integración económica y competitividad tecnológica.

Este estudio busca responder la siguiente pregunta: ¿Cómo ha impactado la IED entre México y Corea del Sur en el comportamiento de las exportaciones e importaciones y en la transferencia tecnológica en sectores clave?

Objetivos de la Investigación

Objetivo General: Analizar el impacto de la IED de México en Corea del Sur y viceversa, en términos de balanza comercial en tecnología alta y tipo de cambio.

Objetivos Específicos:

• Evaluar la relación entre la IED de Corea del Sur en México y la balanza comercial de alta tecnología surcoreana.
• Analizar el impacto del tipo de cambio peso-dólar en los flujos de inversión coreana hacia México.
• Medir cómo estos factores influyen en la transferencia tecnológica en sectores estratégicos mexicanos.

Hipótesis

La Inversión Extranjera Directa de Corea del Sur en México responde positivamente a la evolución de la balanza comercial de alta tecnología de Corea del Sur y a un tipo de cambio favorable, actuando en conjunto como impulsores de la transferencia tecnológica y del fortalecimiento de la competitividad industrial en México.

Marco Teórico

El estudio se basa en las siguientes teorías económicas:

• Teoría de la Inversión Extranjera Directa (Dunning, 1980): Explica cómo las empresas multinacionales invierten en otros países para aprovechar ventajas de localización, internalización y propiedad.
• Teoría del Comercio Internacional (Krugman, Obstfeld y Melitz, 2012): Analiza la relación entre

la especialización, la IED y el comercio intraindustrial en el contexto de economías abiertas.

• Cadenas Globales de Valor (Gereffi, Humphrey y Sturgeon, 2005): Evalúa cómo la IED influye

en la integración de países en redes productivas globales. Metodología

Tipo de cambio e inversión extranjera: Diversos autores han identificado que un tipo de cambio favorable puede influir de forma significativa en la atracción de capital extranjero. Según Froot y Stein (1991), una depreciación de la moneda local puede abaratar los activos nacionales para los inversionistas externos, incentivando la IED. Goldberg y Klein (1998) concluyen que la volatilidad del tipo de cambio también puede tener efectos ambivalentes en la decisión de invertir.

Balanza comercial de alta tecnología: La balanza comercial de alta tecnología refleja el dinamismo exportador de un país en industrias intensivas en conocimiento. En el caso de Corea del Sur, su desempeño positivo en este indicador puede ser interpretado como señal de capacidad innovadora, lo cual fortalece su perfil como inversor internacional.

Metodología

En esta investigación se utilizará un enfoque cuantitativo basado en un modelo de series de tiempo. El objetivo es examinar la relación entre la IED de Corea del Sur en México (variable dependiente), la balanza comercial de alta tecnología de Corea del Sur y el tipo de cambio peso-dólar (variables explicativas) durante el periodo 1990–2023.

Se realizarán pruebas de raíz unitaria (Dickey-Fuller aumentada) para verificar la estacionariedad de las series, y posteriormente se aplicará la prueba de cointegración de Johansen. En caso de detectar cointegración, se utilizará un modelo de corrección del error (VECM); de lo contrario, se estimará un VAR en primeras diferencias.

Variable dependiente: IED de Corea del Sur en México (en miles de millones de USD)

Variables independientes; Balanza comercial de alta tecnología de Corea del Sur (en miles de millones de USD)

Tipo de cambio MXN/USD (promedio anual)

Introducción

En un mundo donde las economías están cada vez más interconectadas, la inversión extranjera directa (IED) juega un papel crucial en el desarrollo y fortalecimiento de los países. México y Corea del Sur, aunque geográficamente distantes, han construido una relación económica dinámica y en constante evolución. Este estudio se centra en analizar cómo la IED entre ambos países ha influido en sus exportaciones e importaciones, así como en la transferencia de tecnología.

México, con su ubicación estratégica y una economía abierta, ha buscado atraer inversiones que impulsen su industria y diversifiquen sus mercados de exportación. Por otro lado, Corea del Sur, reconocida por su rápido avance tecnológico y enfoque en la innovación, ha encontrado en México un socio clave para expandir sus operaciones en América Latina y acceder a mercados como el de Estados Unidos, aprovechando acuerdos comerciales existentes.

La IED no solo implica flujos de capital, sino también la transferencia de conocimientos y tecnologías que pueden mejorar la competitividad de las industrias locales. Es esencial entender cómo las políticas económicas de ambos países han facilitado o limitado estos flujos de inversión y su impacto en la integración de México y Corea del Sur en las cadenas globales de valor.

Para este análisis, se utilizarán marcos teóricos reconocidos en la economía. El paradigma ecléctico de Dunning, conocido como el modelo OLI (Ownership, Location, Internalization), ayuda a comprender las motivaciones detrás de la IED y las ventajas que buscan las empresas al internacionalizarse. El modelo de comercio intraindustrial de Krugman ofrece una perspectiva sobre cómo países con estructuras económicas similares pueden beneficiarse del comercio mutuo, especialmente en sectores donde la diferenciación de productos y las economías de escala son fundamentales. Además, la teoría del desarrollo estatal destaca la importancia de la intervención gubernamental en la promoción y regulación de la IED, asegurando que los beneficios de estas inversiones se traduzcan en un desarrollo económico sostenible y equitativo.

A través de este estudio, se busca ofrecer una visión integral de la dinámica de la IED entre México y Corea del Sur, evaluando no solo los flujos de inversión y comercio, sino también el impacto en la competitividad industrial, la transferencia tecnológica y la integración en las cadenas globales de valor. Este análisis permitirá identificar oportunidades y desafíos en la relación bilateral, proporcionando recomendaciones para fortalecer los lazos económicos y maximizar los beneficios mutuos derivados de la inversión extranjera directa.

Relación Comercial y de Inversión México–Corea del Sur (1990-2023)

La relación económica entre México y Corea del Sur ha evolucionado notablemente en las últimas tres décadas, consolidando una dinámica de cooperación estratégica basada en la inversión, el comercio y la innovación tecnológica. Esta asociación ha sido particularmente relevante en sectores de alta especialización industrial como la electrónica, la manufactura avanzada y la automotriz.

Balanza Comercial de Alta Tecnología (1990–2023)

Corea del Sur ha mantenido, de forma sostenida, una balanza comercial altamente superavitaria en productos de alta tecnología. Este grupo incluye exportaciones intensivas en conocimiento como semiconductores, circuitos integrados, pantallas electrónicas y maquinaria de precisión. La ventaja competitiva coreana en estos sectores ha hecho posible su inserción como proveedor clave en las cadenas globales de valor, y México ha sido uno de los destinos relevantes tanto para su comercio como para su inversión estratégica.

Esta balanza positiva no solo refleja la eficiencia exportadora de Corea, sino que también funciona como catalizador de su política de internacionalización. La consolidación de excedentes comerciales en alta tecnología permite reinvertir parte de esos ingresos en nuevos mercados mediante inversión extranjera directa (IED), generando transferencia tecnológica y sinergias productivas.

IED de Corea del Sur en México

La IED de Corea del Sur hacia México ha experimentado una tendencia ascendente desde la década de los 90, alcanzando más de 15 mil millones de USD acumulados hasta 2023. Esta inversión se ha dirigido a sectores estratégicos como el automotriz, el electrónico y el de dispositivos tecnológicos, con una alta concentración geográfica en entidades como Nuevo León, Querétaro, Estado de México y Baja California.

Más allá del capital físico, esta IED ha contribuido a la transferencia de capacidades técnicas, conocimiento organizacional y entrenamiento especializado, elementos fundamentales para la escalada tecnológica de la industria mexicana.

Tipo de cambio como variable de atracción

El tipo de cambio peso-dólar (MXN/USD) también ha sido un factor clave que influye en los flujos de inversión. Una depreciación moderada del peso puede aumentar la rentabilidad esperada de las operaciones productivas instaladas por empresas extranjeras, al reducir los costos operativos en moneda local. Corea del Sur ha aprovechado estos diferenciales cambiarios, especialmente en periodos de alta estabilidad cambiaria o devaluaciones competitivas, para establecer fábricas orientadas a la exportación.

Áreas de intercambio y cooperación

La tabla siguiente resume las áreas clave de interacción económica entre México y Corea del Sur, incluyendo el nuevo enfoque en la balanza comercial de alta tecnología, alineado con la hipótesis central de esta investigación:

Área de Intercambio	Potencial Identificado	Convenios y Acuerdos Relacionados
Comercio Bilateral	Complementariedad Comercial: La menor similitud en los perfiles exportadores de México y Corea del Sur ofrece ventajas para establecer un Tratado de Libre Comercio (TLC).Corea es la décima economía mundial, lo que abre amplias oportunidades de mercado.	– Inicio de Negociaciones para un TLC: En marzo de 2022, ambos países acordaron reanudar las negociaciones para un Tratado de Libre Comercio bilateral.
Balanza Comercial de Alta Tecnología	Superávit persistente de Corea del Sur en exportaciones de alta tecnología (semiconductores, electrónica, maquinaria).El dinamismo de esta balanza favorece la proyección de inversiones en manufactura avanzadaen México.	– Acuerdos de cooperación tecnológica entre Corea y México enfocados en sectores electrónicos y de innovación.

Área de Intercambio	Potencial Identificado	Convenios y Acuerdos Relacionados
Inversión Extranjera Directa (IED)	La IED de Corea en México ha mantenido una tendencia creciente entre 1990 y 2023, alcanzando más de 15 mil millones de USD.Esta inversión se concentra en sectores estratégicos como el automotriz y la electrónica, y se ve influida por un tipo de cambio peso dólar favorable.	– Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones: Establece reglas para proteger y fomentar las inversiones entre ambos países.
Sectores Estratégicos	– Industria Automotriz y Electrónica: Empresas coreanas como Samsung, LG, Hyundai y Kia han establecido operaciones en México, fortaleciendo sectores clave y generando empleo.	– Acuerdos de Cooperación Económica, Científica y Técnica: Firmados para promover la colaboración en sectores estratégicos y fomentar el desarrollo conjunto.
Acceso a Mercados	– Plataforma hacia América del Norte: México ofrece a las empresas coreanas acceso privilegiado al mercado estadounidense mediante tratados comerciales como el T- MEC.	– Participación en Foros Multilaterales: México y Corea del Sur son miembros de organismos como APEC y la OCDE, facilitando el acceso a mercados internacionales.
Área de Intercambio	Potencial Identificado		Convenios y Acuerdos Relacionados
Comercio Bilateral	– Complementariedad Comercial: La menor similitud en los perfiles exportadores de México y Corea del  Sur  ofrece  ventajas paraestablecer un Tratado de Libre		– Inicio de Negociaciones para un TLC: En marzo de 2022, ambos países acordaron  reanudar  lasnegociaciones  para  un

Área de Intercambio	Potencial Identificado	Convenios y Acuerdos Relacionados
	Comercio (TLC), considerando que Corea es la décima economía mundial y la cuarta más grande de su región, lo que abre amplias oportunidades de mercado.		Tratado de Libre Comercio bilateral.
Inversión Extranjera Directa (IED)	– Flujo de IED: Entre enero y diciembre de 2024, la IED proveniente de Corea del Sur a México alcanzó los US$1,308 millones, distribuidos en reinversión de utilidades (US$861 millones), cuentas entre compañías (US$442 millones) y nuevas inversiones (US$4.15 millones).		– Acuerdo para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones: México y Corea del Sur han firmado un acuerdo que busca fomentar y proteger las inversiones entre ambos países.
Sectores Estratégicos	– Industria Automotriz y Electrónica: Empresas coreanas como Samsung, LG, Hyundai y Kia han establecido operaciones en México, fortaleciendo sectores clave y generando empleo.		– Acuerdos de Cooperación Económica, Científica y Técnica: Firmados para promover la colaboración en sectores estratégicos y fomentar el desarrollo conjunto.
Acceso a Mercados	– Plataforma hacia América del Norte: La ubicación estratégica de México ofrece a las empresas coreanas una puerta de entrada al mercado norteamericano, aprovechando los acuerdos comerciales existentes.		– Participación en Foros Multilaterales: Ambos países son miembros de organismos como APEC y la OCDE, facilitando la cooperación económica yel acceso a mercados internacionales.

Transferencia Tecnológica en Sectores Estratégicos

Industria Automotriz

El sector automotriz ha sido el epicentro de la transferencia tecnológica entre México y Corea del Sur. La instalación de Kia Motors en Pesquería, Nuevo León, con una inversión inicial de 3,000 millones de dólares, marcó un hito en la modernización industrial del país. La planta opera con una capacidad instalada de 400,000 unidades anuales, cuenta con 420 robots automatizados y produce un automóvil cada 53 segundos, replicando estándares tecnológicos de clase mundial.

La llegada de Kia atrajo a decenas de proveedores surcoreanos, como Hyundai Mobis, DTR y Mando, especializados en componentes electrónicos, suspensión, frenos, y sistemas de dirección. En conjunto, se ha conformado un clúster de más de 100 empresas coreanas en el norte de México, dinamizando la industria local, creando empleos de calidad y fortaleciendo la base exportadora.

Este fenómeno no solo ha traído transferencia de tecnología en manufactura, sino también en logística, calidad, procesos de integración de proveedores y diseño de producto. De hecho, en 2017, México exportó a Corea del Sur el modelo Kia Forte, representando cerca del 15% de las ventas de dicho modelo en su país de origen, lo que ilustra un caso inusual de exportación inversa de vehículos.

Actualmente, la colaboración evoluciona hacia la electromovilidad. Empresas como Hyundai y SK Innovation han iniciado estudios para la instalación de plantas de vehículos eléctricos y baterías de litio en México, lo que representaría una nueva ola de transferencia tecnológica en áreas emergentes como la química de materiales, electrónica de potencia y automatización de transporte.

Industria Electrónica

En el ámbito electrónico, Samsung y LG han convertido a México en un centro de manufactura clave para América. La planta de Samsung en Tijuana produce el 30% de los televisores UHD (4K) de la compañía a nivel mundial, lo que posiciona a México como uno de los nodos globales más importantes de esta firma. LG, por su parte, opera plantas en Reynosa, Mexicali y Monterrey, donde se fabrican televisores, módulos LCD, electrodomésticos inteligentes y componentes intermedios.

Estas operaciones han permitido la transferencia de técnicas avanzadas en ensamblaje automatizado, calibración de pantallas, manufactura de semiconductores, gestión de salas limpias y pruebas automatizadas de calidad. Además, empresas proveedoras mexicanas han tenido que elevar sus estándares productivos, adoptando metodologías como Seis Sigma y manufactura esbelta, muchas veces con asistencia técnica directa de las matrices coreanas.

Un dato destacado es que LG Display llegó a producir hasta 700,000 módulos LCD anuales en su planta mexicana, exportándolos para su ensamblaje final. Además, la expansión de estas plantas ha generado decenas de miles de empleos, y ha fortalecido a ciudades como Tijuana, conocida ya como “la capital de la televisión” en México.

Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC)

En el sector TIC, Corea del Sur ha posicionado a sus empresas como líderes de mercado y aliados tecnológicos de México. Samsung Electronics, por ejemplo, ha mantenido un liderazgo sostenido en smartphones, alcanzando una cuota de mercado del 34% en México en 2023. Esto ha facilitado una transferencia indirecta masiva de tecnología mediante el uso de dispositivos diseñados e integrados con software y hardware desarrollados en Corea.

Por otro lado, empresas como Hanwha Vision han implementado en México sistemas de videovigilancia con inteligencia artificial y reconocimiento de objetos, utilizados en proyectos de seguridad pública, ciudades inteligentes y sector retail (por ejemplo, Walmart y bancos nacionales).

En el ámbito institucional, la cooperación comenzó formalmente en 2016, cuando la SCT y el Ministerio de Ciencia y TIC de Corea firmaron un memorándum para el desarrollo de infraestructura de banda ancha, despliegue de redes 5G y alfabetización digital. Corea del Sur es uno de los países con mayor cobertura digital del mundo (99% de los adultos tiene habilidades digitales básicas), y ha compartido su modelo con México, incluyendo visitas técnicas, asesorías y evaluación de soluciones tecnológicas por parte de Telcel y AT&T.

Asimismo, en 2022 se celebró un foro bilateral sobre innovación financiera (fintech), donde se exploró la entrada de plataformas coreanas como Kakao Pay al ecosistema mexicano, y se iniciaron conexiones entre startups coreanas y bancos nacionales para explorar alianzas en pagos móviles y comercio electrónico.

Inteligencia Artificial

La inteligencia artificial se ha posicionado como una nueva frontera en la colaboración tecnológica. En las plantas de Kia Motors México ya se aplican sistemas de mantenimiento predictivo basados en IA, sensores IoT y análisis de datos para optimizar líneas de producción. En los centros logísticos, se han incorporado vehículos autoguiados (AGVs) y sistemas de gestión de almacenes que funcionan con algoritmos desarrollados en Corea.

En paralelo, existe cooperación académica significativa. Desde 2018, el IPN y el KAIST desarrollan proyectos conjuntos en visión por computadora, reconocimiento facial y análisis de big data para seguridad pública. Estudiantes mexicanos han realizado estancias en Corea, colaborando con investigadores como el Dr. Lee Sang-Ryool, pionero en IA y exploración espacial.

Además, startups mexicanas como Quartux, especializada en eficiencia energética con IA, han sido seleccionadas por programas coreanos como el K-Startup Grand Challenge, obteniendo mentoría y financiamiento para escalar sus soluciones de smart factory.

Biotecnología y Sector Farmacéutico

A raíz de la pandemia, la cooperación en salud y biotecnología ha cobrado relevancia. En 2021, Samsung Biologics evaluó instalar una planta en México para el envasado y formulación de vacunas, y aunque no se concretó en ese momento, se estableció una colaboración formal con la Secretaría de Salud y BIRMEX. También se firmó un memorando de entendimiento con el Korea National Vaccine Institute para compartir protocolos en vacunas y bioseguridad.

La farmacéutica CKD OTTO ya opera en México, produciendo medicamentos oncológicos genéricos, mientras que Hanmi Pharmaceutical ingresó mediante alianzas con laboratorios nacionales. Estas colaboraciones han implicado la transferencia de técnicas como síntesis química compleja, controles estériles y biomanufactura.

En biotecnología agrícola, el INIFAP y el RDA coreano han trabajado en proyectos de mejoramiento genético de chile y maíz, utilizando técnicas como la edición genética (CRISPR) para desarrollar variedades más resistentes.

Durante la pandemia, Corea donó equipos de secuenciación genética a instituciones mexicanas para el monitoreo del virus, y compartió protocolos PCR de diagnóstico, lo que fortaleció la capacidad nacional de respuesta sanitaria.

Investigación y Desarrollo (I+D)

La colaboración en I+D entre México y Corea del Sur ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años. Ambas naciones han establecido acuerdos y proyectos conjuntos para fomentar la innovación y el desarrollo tecnológico.

En 2024, la Agencia Espacial Mexicana (AEM) y el Instituto de Investigación Aeroespacial de Corea del Sur (KARI) firmaron un convenio de colaboración para el desarrollo espacial. Este acuerdo incluye la realización de estudios conjuntos de viabilidad sobre plataformas de lanzamiento de satélites, lo que podría permitir la incursión de México en el mercado global de lanzamientos.

Además, en 2022, la Agencia Espacial Mexicana (AEM) y el Instituto de Investigación Aeroespacial de Corea del Sur (KARI) organizaron un taller de trabajo para presentar sus

capacidades nacionales en tecnología aeroespacial y explorar posibilidades de colaboración conjunta.

Estas iniciativas reflejan el compromiso de ambos países por fortalecer la cooperación en áreas de alta tecnología y ciencia avanzada, promoviendo el intercambio de conocimientos y el desarrollo de proyectos innovadores.

Políticas de Cooperación y Convenios Bilaterales

El fortalecimiento de la relación tecnológica y comercial entre México y Corea del Sur ha sido resultado de una estrategia integral que trasciende la mera lógica del mercado o de la inversión extranjera directa. Esta colaboración se ha cimentado en un sólido andamiaje institucional y diplomático que abarca múltiples niveles: gubernamental, académico, científico y empresarial. A través de memorandos de entendimiento (MoUs), convenios interinstitucionales y programas bilaterales, se ha tejido una red de cooperación que complementa el flujo de inversiones y amplía el alcance de la transferencia tecnológica.

Un momento significativo en esta relación ocurrió en abril de 2016, durante la visita de Estado de la presidenta surcoreana Park Geun-hye a México. En esa ocasión, se firmaron 17 acuerdos de cooperación en áreas clave como comercio, educación, ciencia, tecnología, energía y salud, marcando el inicio de una agenda estratégica más ambiciosa y multisectorial.

Entre los convenios más destacados se encuentran:

• Memorando de Entendimiento en Telecomunicaciones (2016): Este acuerdo, firmado entre la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) de México y el Ministerio de Ciencia y TIC de Corea, facilitó el intercambio de conocimientos sobre el despliegue de redes de fibra óptica, la expansión de la cobertura de banda ancha y la evaluación de tecnologías 5G. México adoptó estrategias coreanas en programas como “México Conectado”, y funcionarios mexicanos realizaron visitas técnicas a Corea para conocer modelos exitosos de conectividad digital.

• Convenios CONACYT–KETEP y CONACYT–KIAT (2016): El primero promovió la creación de proyectos conjuntos en energías limpias, redes inteligentes y captura de carbono, con la participación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP). El segundo dio lugar al Foro Corea-México de Innovación Tecnológica, donde pymes de ambos países exploraron oportunidades de colaboración, incluyendo talleres de automatización industrial y visitas de gestores mexicanos de innovación a parques tecnológicos en Daejeon.

• Convenio IPN–KARI (2022): Esta alianza entre el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y el Instituto de Investigación Aeroespacial de Corea (KARI) busca fortalecer la cooperación en materia aeroespacial. El convenio, con una vigencia de cinco años, impulsa la cooperación

académica estratégica a través de estancias de estudiantes de posgrado, intercambio de investigadores y colaboración bilateral en investigaciones.

• Cumbre de Rectores México-Corea (2022): Este evento reunió a más de 50 universidades de ambos países, acordando establecer un programa bianual de movilidad estudiantil en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). También se promovieron proyectos conjuntos en tecnología educativa (EdTech) e inteligencia artificial educativa, implementando en universidades mexicanas plataformas educativas coreanas con inteligencia artificial que permiten personalizar el aprendizaje.

• Programa K-Startup MX (2019–2025): Iniciado por la Agencia de Promoción de Comercio e Inversión de Corea (KOTRA) y aceleradoras mexicanas, este programa ha facilitado la vinculación entre startups mexicanas de base tecnológica y fondos de capital de riesgo coreanos. Hasta 2025, al menos 10 startups mexicanas en áreas como inteligencia artificial, fintech y energía han participado en el K-Startup Grand Challenge en Corea del Sur, siendo una de ellas seleccionada para recibir capital semilla de Lotte Ventures.

Además, Corea del Sur ha promovido el Foro de Ciudades Inteligentes y Gobierno Digital (Roadshow 2025), presentando soluciones en seguridad pública, transporte inteligente y administración digital a autoridades estatales mexicanas. Uno de los proyectos piloto surgidos de este foro fue la implementación de una Ciudad Segura en Ecatepec, utilizando cámaras inteligentes y centros de monitoreo desarrollados en Corea.

En este contexto, el Proyecto Jaguar en Ecatepec, Estado de México, se destaca como una iniciativa emblemática para fortalecer la seguridad pública mediante la implementación de tecnología avanzada de videovigilancia. Este proyecto se ha desarrollado en fases sucesivas:

• Proyecto Jaguar 1.0 (2022): Se establecieron 400 puntos de monitoreo inteligente, cada uno equipado con cuatro cámaras (tres fijas y una rotatoria), sumando un total de 1,600 cámaras distribuidas estratégicamente en el municipio.
• Proyecto Jaguar 2.0 (2023): Se añadieron 500 puntos de monitoreo adicionales, incrementando

el total a 3,600 cámaras de videovigilancia.

• Proyecto Jaguar 3.0 (2024): Se incorporaron otros 500 puntos de monitoreo, alcanzando un total

de 5,600 cámaras de alta definición en todo el territorio municipal.

Además de las cámaras, el proyecto incluye 1,500 botones de pánico, 300 puntos de internet gratuito, arcos fijos y móviles con reconocimiento de placas, 940 kilómetros de fibra óptica y 600 bocinas para alertamiento ciudadano. Estas acciones posicionan a Ecatepec como uno de los municipios más vigilados del país, con el objetivo de mejorar la seguridad y reducir la incidencia delictiva en la región.

Este esfuerzo integral no solo fortalece la dimensión técnica del intercambio entre México y Corea del Sur, sino que también propicia la formación de capital humano altamente especializado, bicultural y bilingüe, capaz de operar y co-desarrollar tecnología en ambos entornos. La colaboración en proyectos como el Proyecto Jaguar ejemplifica cómo la cooperación bilateral

puede traducirse en beneficios tangibles para la sociedad, mejorando la seguridad pública y fomentando el desarrollo tecnológico local.

La implementación de estas políticas y proyectos no solo ha fortalecido la dimensión técnica del intercambio, sino que también ha propiciado la formación de capital humano altamente especializado, bicultural y bilingüe, capaz de operar y co-desarrollar tecnología en ambos entornos. La colaboración en iniciativas como el Proyecto Jaguar ejemplifica cómo la cooperación bilateral puede traducirse en beneficios tangibles para la sociedad, mejorando la seguridad pública y fomentando el desarrollo tecnológico local.

Estados de Mexico con más impacto Surcoreano

La inversión extranjera directa (IED) proveniente de Corea del Sur ha tenido un impacto significativo en diversas regiones de México, fortaleciendo sectores clave como el automotriz, electrónico y manufacturero. A continuación, se detallan los estados que han recibido inversiones destacadas:

1. Nuevo León: Este estado es uno de los principales receptores de IED coreana, especialmente en el sector automotriz. Empresas como Kia Motors han establecido plantas de producción en la región, impulsando el desarrollo económico local y generando miles de empleos.
2. Ciudad de México: La capital del país ha atraído inversiones significativas de empresas surcoreanas en sectores como tecnología y servicios financieros. La infraestructura y el mercado diversificado de la ciudad la convierten en un destino atractivo para la inversión extranjera.

3. Baja California: Con una ubicación estratégica cercana a la frontera con Estados Unidos, Baja California ha captado inversiones coreanas en la industria electrónica y de manufactura avanzada. Empresas como Samsung han establecido operaciones en este estado, contribuyendo al crecimiento del sector tecnológico.

4. Estado de México: Este estado ha recibido inversiones en sectores como el automotriz y electrónico. Su proximidad a la Ciudad de México y su infraestructura desarrollada lo hacen atractivo para las empresas coreanas que buscan expandirse en el mercado mexicano.
5. Querétaro: Conocido por su creciente industria aeroespacial y automotriz, Querétaro ha atraído inversiones coreanas que buscan aprovechar su mano de obra calificada y su entorno empresarial favorable.

6. Coahuila: Este estado, con una fuerte presencia en la industria automotriz, ha recibido inversiones de empresas coreanas interesadas en aprovechar su infraestructura y experiencia en manufactura de vehículos y autopartes.
7. Tamaulipas: Su ubicación estratégica y desarrollo industrial lo han convertido en un destino atractivo para la inversión coreana, especialmente en sectores de manufactura y ensamblaje.

8. Guanajuato: Este estado ha emergido como un importante hub automotriz en México, atrayendo inversiones coreanas que buscan integrarse en una cadena de suministro bien establecida y aprovechar las ventajas logísticas de la región.

9. Chihuahua: Con una sólida base en manufactura y electrónica, Chihuahua ha captado inversiones coreanas interesadas en establecer operaciones de producción y ensamblaje, beneficiándose de su proximidad a mercados clave.
10. San Luis Potosí: Este estado ha recibido inversiones en el sector automotriz, con empresas coreanas estableciendo plantas de producción que contribuyen al crecimiento económico y a la generación de empleo en la región.

11. Puebla: Con una industria automotriz consolidada, Puebla ha atraído inversiones coreanas que buscan aprovechar la infraestructura existente y la experiencia en manufactura de vehículos.

12. Jalisco: Reconocido por su industria tecnológica y electrónica, Jalisco ha captado inversiones de empresas coreanas interesadas en el desarrollo de software, hardware y otros componentes tecnológicos.

Beneficios para México y Corea del Sur

La relación económica y tecnológica entre México y Corea del Sur ha evolucionado significativamente en las últimas décadas, consolidándose como una alianza estratégica que ha generado beneficios sustanciales para ambos países. Esta colaboración ha impactado positivamente en diversos sectores, fortaleciendo la economía mexicana y ampliando las oportunidades para las empresas surcoreanas en el mercado latinoamericano.

Beneficios para México

1. Transferencia de tecnología y mejora de capacidades productivas:

La inversión de empresas surcoreanas ha sido fundamental en la modernización de sectores clave en México, como el automotriz y el electrónico. Un ejemplo destacado es la planta de Kia en Pesquería, Nuevo León, inaugurada en 2016 con una inversión de 3,000 millones de dólares y una capacidad de producción anual de 400,000 vehículos. Esta planta ha elevado los estándares de calidad y eficiencia en la industria automotriz mexicana, permitiendo que modelos como el Kia Forte y el Rio se fabriquen localmente con tecnología de punta.

2. Formación de capital humano técnico:

La presencia de empresas surcoreanas ha propiciado la capacitación de miles de ingenieros, técnicos y operadores mexicanos en tecnologías avanzadas como robótica, visión computacional y control numérico. Esta formación ha generado un efecto multiplicador, beneficiando a empresas nacionales más allá de las coreanas y fortaleciendo el ecosistema tecnológico del país.

3. Dinamización del desarrollo regional:

Estados como Nuevo León, Baja California, Querétaro y Coahuila se han consolidado como polos industriales altamente competitivos gracias a la inversión surcoreana. Por ejemplo, la planta de Samsung en Tijuana es la más grande a nivel global en la producción de pantallas, abasteciendo no solo al mercado de Norteamérica, sino también al resto de Latinoamérica . Esta inversión ha fortalecido la infraestructura local y ha atraído a otras empresas asiáticas, consolidando a Tijuana como un hub global en la producción de televisores.

4. Inserción en cadenas globales de valor:

La inversión extranjera directa (IED) proveniente de Corea del Sur ha permitido que múltiples pequeñas y medianas empresas (pymes) mexicanas se certifiquen como proveedores internacionales, integrándose en cadenas productivas de exportación con altos estándares de

calidad. Esto ha facilitado su participación en mercados globales y ha incrementado su competitividad.

5. Acceso temprano a tecnologías emergentes:

México ha sido pionero en América Latina en la adopción de tecnologías emergentes, operando redes de monitoreo con inteligencia artificial, iniciando pruebas con tecnología 5G de origen coreano y desarrollando manufactura con visión artificial. Estas iniciativas posicionan al país a la vanguardia tecnológica en la región y facilitan la modernización de diversos sectores productivos.

6. Fortalecimiento institucional:

La experiencia coreana ha servido de inspiración para reformas en México en áreas como educación técnica, digitalización gubernamental y promoción de la innovación. Modelos como los colegios técnico-industriales bilingües del norte de México se basan en el modelo vocacional coreano, adaptando prácticas exitosas a las necesidades locales y mejorando la formación de capital humano especializado.

Sin embargo, a pesar de estos avances, persisten desafíos. Gran parte de la transferencia tecnológica ha sido horizontal, enfocada en el uso de tecnología, y no vertical, orientada al desarrollo propio. México aún depende de las casas matrices extranjeras para proyectos de mayor valor agregado, como diseño de producto, propiedad intelectual e investigación avanzada. A pesar de los avances, el número de patentes mexicanas internacionales no ha crecido proporcionalmente al aumento en inversión tecnológica, indicando áreas de oportunidad en innovación y desarrollo.

Beneficios para Corea del Sur

1. Acceso preferencial a América del Norte:

Al producir en México, las empresas surcoreanas aprovechan los beneficios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para exportar sin aranceles a Estados Unidos y Canadá. Esto ha convertido a México en un eslabón vital de su estrategia global de manufactura, permitiendo a empresas como Kia y Samsung acceder de manera eficiente a estos mercados.

2. Reducción de costos y mayor rentabilidad:

La mano de obra mexicana, calificada y competitiva ha permitido a empresas como Samsung, Kia y LG reducir costos de producción entre un 10% y 20%, sin sacrificar calidad, en comparación con sus operaciones en Corea o China. Esta optimización de costos ha incrementado la rentabilidad y competitividad de las empresas surcoreanas en el mercado global.

3. Diversificación geográfica y resiliencia:

Al establecer plantas en México, Corea del Sur ha reducido su dependencia de Asia y ha reforzado sus cadenas de suministro globales, mejorando su capacidad de respuesta ante crisis geopolíticas y fortaleciendo su presencia en mercados estratégicos. Esta diversificación geográfica contribuye a una mayor resiliencia y estabilidad en sus operaciones internacionales.

4. Expansión de mercado:

México representa un mercado de consumo significativo para productos coreanos. Samsung lidera el mercado de smartphones, y Kia ha alcanzado posiciones destacadas en ventas automotrices en México, consolidando la presencia de marcas coreanas en el país . Esta expansión ha fortalecido la posición de las empresas surcoreanas en América Latina y ha abierto nuevas oportunidades de negocio.

5. Aprendizaje inverso (reverse innovation):

El caso de Samsung en México es un ejemplo destacado de innovación inversa, un proceso en el cual las filiales en mercados emergentes no solo adoptan tecnologías de la casa matriz, sino que también generan innovaciones locales que posteriormente son replicadas a nivel global. La planta de Tijuana, en particular, ha sido reconocida por su alta eficiencia operativa, convirtiéndose en un referente dentro del conglomerado global de Samsung. Esta instalación ha desarrollado prácticas en manufactura, control de calidad y logística que han sido adoptadas en otras sedes internacionales, incluyendo Asia y Sudamérica. Este tipo de retroalimentación estratégica evidencia que la transferencia tecnológica entre Corea del Sur y México no es unidireccional, sino que implica una dinámica de aprendizaje mutuo.

Módelo Econométrico

Interpretación del modelo econométrico

1. Verificación de estacionariedad

Como primer paso, se aplicó la prueba Aumentada de Dickey-Fuller (ADF) sobre la variable d_Tipodecambio, es decir, el tipo de cambio en su primera diferencia. El valor p obtenido fue de 0.0168, lo cual es menor al umbral típico del 5% (0.05). Esto nos permite rechazar la hipótesis

nula de que la serie tiene raíz unitaria. En otras palabras, la serie es estacionaria, y esto es una buena noticia, ya que la estacionariedad es un requisito indispensable para evitar resultados espurios en modelos de series temporales. Además, que las variables compartan el mismo orden de integración (en este caso, I(1)) es condición necesaria para aplicar pruebas de cointegración más adelante.

2. Comprobación de cointegración

Luego de confirmar la estacionariedad, se estimó una regresión de cointegración. En esta se usó como variable dependiente la Inversión Extranjera Directa proveniente de Corea del Sur (IEDCoreadelSur), y como explicativas, el tipo de cambio y la balanza comercial, ambas también en primeras diferencias.

La ecuación resultante fue:

En cuanto a los coeficientes, ninguno fue estadísticamente significativo (los p-valores fueron de 0.2714 para la balanza comercial y 0.5049 para el tipo de cambio). En términos generales, se espera que los coeficientes tengan valores p menores a 0.05 para considerarlos significativos. Sin embargo, en modelos de cointegración, el enfoque principal no está en la significancia individual de los coeficientes, sino en si los residuos del modelo son estacionarios, lo que indicaría una relación de equilibrio de largo plazo entre las variables.

3. Evaluación del ajuste del modelo

El R-cuadrado ajustado del modelo fue de aproximadamente -0.0161, lo cual puede parecer preocupante a primera vista. En general, un R-cuadrado ajustado negativo sugiere que el modelo explica incluso menos variación que una línea horizontal (sin regresores). No obstante, en análisis de cointegración, esto no es un problema crítico. Estos modelos se utilizan principalmente para evaluar relaciones de largo plazo, y no necesariamente para predecir o explicar la variación inmediata de la variable dependiente. Por ello, la evaluación del modelo se traslada al comportamiento de los residuos.

4. Análisis de los residuos

Para probar si hay cointegración, se aplicó de nuevo la prueba de Dickey-Fuller, pero esta vez a los residuos de la regresión. El estadístico obtenido fue de -7.5076, con un valor p muy bajo (0.00012). Este resultado es muy favorable, ya que permite rechazar la hipótesis nula de raíz unitaria en los residuos. Lo que esto significa en términos prácticos es que, aunque las variables puedan no estar significativamente relacionadas en el corto plazo, sí están cointegradas, es decir, se mueven juntas en el largo plazo y tienden a ajustarse hacia una relación de equilibrio.

Este resultado es especialmente valioso en estudios económicos, ya que las decisiones de inversión, como las de Corea del Sur hacia América Latina, suelen responder a factores macroeconómicos de forma estratégica y gradual, no necesariamente de manera inmediata.

5. ¿Qué nos dice esto sobre el comportamiento de las variables?

El hecho de que las variables no sean significativas en el corto plazo puede estar relacionado con el uso de datos anuales y de primeras diferencias, que tienden a suavizar los efectos y pueden hacer que relaciones importantes pasen desapercibidas en el corto plazo. No obstante, el hallazgo de cointegración indica que hay un vínculo de fondo entre las variables. En este caso, podemos decir que la inversión extranjera coreana responde a las condiciones macroeconómicas de la región, pero lo hace con rezagos y en función de una estrategia de largo plazo, más que como reacción a cambios de un solo año.

6. Siguiente paso: hacia un modelo más dinámico

Dado que se confirmó la existencia de cointegración, lo más recomendable como paso siguiente es estimar un Modelo de Corrección de Errores (ECM). Este tipo de modelo permite capturar las dinámicas de corto plazo al mismo tiempo que respeta la relación de largo plazo previamente identificada. En la práctica, esto nos ayudaría a entender cómo las desviaciones del equilibrio de un año influyen en las decisiones de inversión del siguiente, ofreciendo así una visión más completa y realista del comportamiento de las variables económicas analizadas.

Conclusión.

Este estudio tuvo como propósito analizar la relación entre la Inversión Extranjera Directa (IED) de Corea del Sur en México, la balanza comercial de alta tecnología de Corea y el tipo de cambio peso-dólar, con el fin de determinar si estas variables mantienen una relación de largo plazo y cómo dicha relación puede influir en la dinámica económica e industrial entre ambos países.

A través de un enfoque cuantitativo sustentado en series de tiempo del periodo 1990–2023, se comprobó que existe una relación de cointegración entre las variables analizadas. Aunque no se observaron efectos significativos de corto plazo, el vínculo de largo plazo evidencia que estas variables tienden a moverse conjuntamente, ajustándose hacia una relación estructural de equilibrio. Esto permite concluir que la IED de Corea del Sur en México está influenciada por el desempeño de su balanza comercial tecnológica y por las condiciones cambiarias, validando la hipótesis propuesta.

De igual forma, se cumplieron los objetivos de identificar los patrones históricos de la inversión, analizar el comportamiento del comercio tecnológico y evaluar el impacto del tipo de cambio. El estudio proporciona una base sólida para entender cómo las decisiones económicas y estratégicas de un país asiático con alta capacidad tecnológica pueden encontrar en México un socio clave para la diversificación productiva y la expansión internacional.

La relación entre México y Corea del Sur se ha consolidado como una alianza de beneficio mutuo. Mientras que México ofrece un entorno favorable por su ubicación geográfica, tratados comerciales y costos competitivos, Corea aporta inversión productiva, tecnología y modelos industriales avanzados. Esta complementariedad ha generado una sinergia en sectores como el automotriz, la electrónica y la manufactura avanzada, permitiendo a ambos países fortalecer sus posiciones en mercados regionales e internacionales. La continuidad de esta relación estratégica

no solo es deseable, sino necesaria para enfrentar los desafíos globales y aprovechar nuevas oportunidades de integración económica sostenible.

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